Bueno, retomar las acciones en este periodo del tiempo ha sido algo extenuante, en el interior, demasiadas cosas que pensar y hacer... sin embargo, creo que las oportunidades hay que tomarlas, aprovecharlas sin descuidar a los que dependen de uno.

Una situación ha marcado este deseo de continuar en mejoría, de seguir aprendiendo. Y refiero este aprendizaje no solo a lo que cotidianamente nos llama la atención y nos interesa, hago referencia al aprendizaje de convertirte no solo en padre, sino en compañero de tus hijos. Compartir con ellos sus y tus deseos, sus sueños y ver que cada día se acerca el momento en que decidirán continuar su vuelo. Y verlos felices.

Siendo así, tengo la oportunidad de vivir en un espacio de crecimiento, de constantes retos y de apoyo. Muy pocos lugares como este se encuentran con facilidad. Ahí donde no ponemos excusas para resolver un problema o simplemente para hacer algo diferente. Esas acciones nos motivan, nutren y alegran. Ahí se tienen suficientes experiencias que te apoyan y orientan en el proceso de aprendizaje de ser padre.

Ser padre, es similar a ser maestro... o al revés?

En fin... bueno, no es el fin, es solo el inicio y este será el banderazo que se requiere para las actividades por venir... cierra viejos ciclos y abre nuevos, que estos te den fuerza y motivo para mejorar...